+ El Viaje Exterior - El Viaje Interior





El viaje interior es el que nos concede la vida para saber quienes fuimos, somos y seremos.

No tiene principio ni fin.

El viaje exterior es el que acompaña con distinto colorido, gusto, fragancia, 
compañía, el viaje -a veces, más inexplorado- del alma.

Más allá de cuánto dura el viaje exterior, el viaje interior es contínuo.

El viaje interior es llegar a conocer nuestra naturaleza hasta hacer las paces con ella.

Viajar es dejar fluir y también tener que afrontar lo inesperado.

Es dejarse impregnar por todos los climas que nos toquen en el camino, 
en el mejor de los casos adaptándonos como tallos de bambu, dóciles, graciosos, 
calmos y estoicos. 

Viajar es parirnos una y mil veces.

Viajar es descubrirnos "otros".

Es abrir la caja de Pandora y sorpendernos con lo que allí aflora.

Viajar es volvernos nosotros mismos y también transformarnos.

Viajar y más aún MIGRAR, puede parecerse bastante a estar en crisis constante.


Mi propuesta es acompañarte en tu proceso como viajero y/o migrante y ofrecerte herramientas para orientarte, detectar y desarrollar los recursos que te hagan falta  para facilitar la sintonía entre estos dos viajes simultáneos:  los desafíos mundanos que te plantea "el viaje exterior", y los desafíos de "el camino del corazón",  ese otro viaje que -estemos donde estemos-  nos embarca hacia el centro de nosotros mismos.



(Agradecimiento a Ludovica Squirru- Horoscopo Chino 2002)







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