+ Psicoterapia Transcultural



La Psicoterapia Transcultural es un nuevo modelo de estudio, análisis, observación y tratamiento de los distintos problemas individuales o relacionales que presentan los seres humanos cuando se encuentran en procesos de cambio impulsados por haber cambiado de contexto cultural

Esta experiencia de contacto con la diversidad es cada día más frecuente en el nuevo mundo globalizado e intercultural. Es decir que se trata de un NUEVO FOCO de TRABAJO TERAPEUTICO, en sintonía con las exigencias de este NUEVO MUNDO.

Es imposible pensar en una Psicoterapia que no tome en cuenta la influencia de la cultura y de los interrogantes transculturales, no sólo para aprender y ayudar a mejorar a los demás, sino también para conocernos y aprender de nosotros mismos en diferentes situaciones. Nos vamos conociendo  a nosotros mismos a través del contacto y el contraste con lo diferente. (Eduardo Brik)

La necesidad de desarrollar una sensibilidad cultural y de mejorar nuestra capacidad empática es un elemento central para las relaciones interculturales con formas culturales diferentes a las nuestras.


En un mundo globalizado, transcultural e hiperconectado en red,  el otro exótico no es más un ser distante e inaccesible.  Está al alcance de la pantalla, del celular, del mail, y de la mano cuando me tomó un avión y en algunas horas me encuentro al otro lado del mundo.

Esto nos obliga a construir puentes interculturales que permitan trabajar y accionar desde una mirada intercultural.

Pero la velocidad de las telecomunicaiones y de los medios de transporte, es más rápida que nuestra posibilidad de procesamiento interno de la información que ingresa a nuestro sistema por esos cambios de localización. Información que viene de afuera (mi nuevo destino)  e información que viene de adentro mío (mi identidad, mi historia, el modo en que estoy habituado a funcionar) como parte de el proceso de digestión de la nueva situación.

La cultura a la que pertenecemos forma parte de nuestra identidad.

Cambiar de cultura nos requiere una nueva "puesta a punto"  de nuestra identidad, y este es uno de los trabajos más importantes y de los desafíos más grandes que sí o sí tendremos que enfrentar tarde o temprano para lograr la adaptación a una nueva cultura.  

Suele ser útil la metáfora de los ordenadores/computadoras. 

Migrar  "físicamente" de una cultura a otra, me impone o requiere el trabajo interno de migrar "de prepo" de un "sistema operativo a otro".  Una tarea que lleva tiempo y no es 100% placentera.

Podemos tener racionalmente muchas motivaciones para hacer ese cambio. 

La sorpresa inesperada es que más tarde o más temprano hay fricciones internas, que no esperábamos, que nos molestarán o nos cansarán o nos entristeceránn, o nos indignarán, o... son muy variadas las emociones que podemos sentir. Momentos de turbulencia afectiva, mezcla de emociones de distinta coloratura, entran en colisión con pensamientos contradictorios que me dificultan ver claro y tomar decisiones. 

Con este panorama anímico que describo me topé por primera vez como migrante, no como terapeuta. Y en ese momento no encontré nadie que pudiera entender lo que me estaba pasando.  La idea de este espacio es que a tí, a vos,  no te pase lo mismo.

Porque cuando uno no es asistido adecuadamente, se sufre de más. Y a veces se toman decisiones vitales (me vuelvo, me quedo, me separo de mi pareja, renuncio al trabajo) que  causan más problemas y dolor, y que a veces pueden evitarse porque hay otras soluciones que en esos momentos no podemos ver.  

La cultura es parte de la naturaleza humana y la naturaleza (biología humana) es parte de la cultura humana.

Esta afirmación se experimenta con claridad cuando abordamos los malestares de las personan que migran a la luz de los últimos descubrimientos de las neurociencias. Cómo funciona nuestro cerebro, que es el procesador de las variadas informaciones que ingresan en nuestro sistema, y el principal órgano de adaptación. Gracias a nuestro cerebro la humanidad ha seguido evolucionando hasta hoy a pesar de cualquier tropiezo. Y lo seguirá haciendo. 

Lo que pasa es que la complejidad del mundo de hoy, el caudal de información, y la exigencia de que todo se resuelva YA, plantean a nuestro procesador una tarea que hace que el proceso se  se estanque, y nos quedemos en algunos aspectos de nuestra vida bloqueados.

Porque cada vez que el procesamiento de información se bloquea en algún punto, voy a sentir malestar y mi capacidad para gestionar mi vida de manera ADAPTATIVA, se va a empobrecer.

TODOS PERTENECEMOS A MUCHOS CONTEXTOS CULTURALES.


Yo soy Argentina, urbana, mujer, madre, psicoterapeuta, pertenezco a una religión, tengo una idea política, pertenezco a una clase social, etc. etc.  Cada uno de estos contextos me aporta MODOS DE VER EL MUNDO, VALORES, y son parte de mi IDENTIDAD. Me reconfirman QUIEN SOY.  

CULTURA es el conjunto de conductas adaptativas, que provienen de ser miembro simultáneo de diversos contextos (Gertz). 

Hoy en día vemos la cultura como un concepto dinámico y  cambiante

Antes se percibía a las culturas como estáticas, inamovibles, rígidas. 

Hoy sabemos que la cultura, al igual que la identidad de una persona puede cambiar, 
es más, sabemos que AMBAS (Cultura e Identidad)  necesitan sí o sí  ir cambiando para adecuarse a las verdaderas necesidades de la vida. Necesitan actualizarse como los programas de las computadoras.   

Sin embargo, se da la paradoja de que todo lo vivo necesita cambiar y al mismo tiempo se resiste al cambio !

Porque el equilibrio extraordinario de la vida depende de determinar qué debe permanecer y que debe cambiar. Nuestras células hacen ese trabajo todo el tiempo para nosotros de manera automática. Si ese proceso se desarrolla bien, conservamos la salud.

Pero a nivel IDENTITARIO y CULTURAL, el proceso es más lento y no es automático.  

Hacerlo adecuadamente se nos complica, lo normal es que en algún momento entremos en cortocircuito 

¿Cómo saber qué conservar y qué abandonar?  Y no se trata sólo se "saber"

Las elecciones que hay que hacer no están escritas en ningún lado, dependen de la vida de cada uno. Cómo llegar a elegir algo que sea posible sin caer en FALSAS OPCIONES ?

La cultura desde nuestro punto de vista tiene que ver con nuestras necesidades individuales y/o de adaptación al medio.

Se trata de un concepto de cultura que afecta e influye en nuestra identidad individual y grupal, la transforma, la diversifica, la enriquece o la reafirma en un marco endogámico cultural.  


¿Y que hay de las sociedades, empresas, familias que agogen a un migrante?

Apuntamos a trabajar activamente para que, en el mejor de los casos,  quienes reciben inmigrantes se abran a una interculturalidad activa:  que todos podamos  abrirnos al otro, reconocerlo como un par, interaccionar, ser capaces de aprender de él, también de cambiar y de vivir con las diferencias. 

Ésta es la base de la Transculturalidad. 

En el peor de los casos, lo que sucede es que la sociedad receptora o una parte de ella rechaza o segrega a una minoría.  O que ocurre que dicha minoría se autoexcluye culturalmente con el objeto de salvaguardar y mantener por todos los medios su identidad.

La Psicoterapia Transcultural es una herramienta fundamental para el logro de la integración en sociedades de inmigración y diversidad cultural. Y una herramienta para que esa integración se logre con el menor dolor que sea posible y favorecer el alcance de un bienestar interior que permita que la nueva vida valga la pena !